Día Mundial del Atún

La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 2 de mayo como el Día Mundial del Atún, con el objetivo de concienciar acerca de la problemática que sufre esta especie.

 

El atún y las especies afines tienen una gran importancia económica y son una fuente significativa de alimentos. Comprenden alrededor de 40 especies presentes en el Atlántico, el océano Índico y el Pacífico, así como en el Mediterráneo. La producción mundial de estas especies ha crecido constantemente desde menos de 0,6 millones de toneladas en 1950 a más de 7 millones de toneladas hoy en día.

Las especies de atún representan el 20% del valor de la pesca marítima y más del 8% de todos los productos del mar que se comercializan en el mundo. Dependemos del atún para nuestra propia subsistencia.

Más allá de su valor como alimento, las poblaciones saludables de atún juegan un rol en los complejos ecosistemas marinos, haciendo una contribución crucial para la salud y resiliencia de los océanos.

Mucho antes de la actual crisis de salud que vivimos a nivel global, la condición de las poblaciones de atún han estado en peligro. Los atunes: aleta azul, aleta amarilla y patudo, especies que conforman el 15% del total de la captura de atún, están siendo afectadas por la sobrepesca.

Esto convierte al atún en uno de los peces más amenazados ante el exceso de demanda. Según las últimas estimaciones, el 33,3% de las poblaciones de las siete especies principales de atún están siendo explotadas a niveles biológicamente insostenibles. El atún barrilete es la especie más utilizada para el mercado de atún enlatado, una reciente investigación sobre la pesca de atún barrilete en el Océano Índico arrojó como resultado que entre el 2018-2020, su pesca sobrepasó en un 30% su límite de captura.

A su vez, ha habido un aumento significativo en la captura de atún aleta amarilla, un porcentaje por captura incidental debido a que los atunes aleta amarilla juveniles se capturan predominantemente en las pesquerías de cerco dirigidas a capturar atún barrilete. Los científicos estiman que las poblaciones de aleta amarilla podrían colapsar para el 2027.

Las amenazas que enfrentan estas especies son de gran relevancia, debido al importante rol que juega el atún para la seguridad alimentaria y el sustento de vida a nivel global. El océano es la mayor fuente de proteínas del mundo, con más de 3 billones de personas que dependen de él como su principal fuente de proteína. Además, las pesquerías marinas son fuentes de empleos directos e indirectos para más de 200 millones de personas.

Los peces depredadores que se encuentran en la parte superior de la cadena alimenticia, como lo son algunas de las especies de atún, contribuyen a la salud del océano por su mera existencia. Los científicos han descubierto que la “megafauna” marina da forma a los ecosistemas oceánicos a través de su dieta, su migración e incluso su excreción.

La conmemoración de este día subraya la importancia de una gestión pesquera sostenible y de conservación para evitar que las poblaciones de atún se reduzcan peligrosamente, y reconoce el papel fundamental de este ejemplar en el desarrollo sostenible, la seguridad alimentaria, la economía y los medios de vida de las personas de todo el mundo.

“Dado el significativo e irremplazable valor ambiental, económico y social del atún, reiteramos un llamado a realizar un cambio en el enfoque actual de la gestión de la industria pesquera y propone un camino hacia una administración de recursos más sostenible, inclusiva y eficiente. Esto es esencial para que el atún siga siendo nuestro alimento y fuente de ingresos para las pesquerías industriales y artesanales, y paralelamente, siga conservando su rol fundamental en el mantenimiento de ecosistemas marinos saludables.” Fondo Mundial para la Naturaleza