Día mundial de los animales.

Se eligió este día en particular por coincidir con el santo de los animales San Francisco de Asís, quién en vida considero que todos los seres que habitamos la tierra somos criaturas de Dios.

Recordarnos que, aunque somos la especie más evolucionada, eso no le quita los derechos y protección al resto de los animales del planeta.

Es importante que respetemos el hábitat de los animales en vida salvaje para evitar la desaparición de las especies; así como controlar la tasa de animales en situación de calle en las zonas urbanas.

La Declaración Universal de Derechos del Animal, fue proclamada el 15 de octubre de 1978 y aprobada por la Organización de la Naciones Unidas. Esta declaración establece que todo animal posee derechos y señala que el desconocimiento y desprecio de esos derechos han conducido y siguen conduciendo al hombre a cometer crímenes contra la naturaleza y contra los animales.

Según el informe de la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES) el “estado de salud” del planeta es desolador en sus resultados: los ecosistemas y espacios naturales están disminuyendo a nivel global; la tasa de extinción de especies animales y vegetales se ha incrementado de tal manera que un millón de los ocho existentes, podrían desaparecer en cuestión de décadas; la naturaleza se está deteriorando y el ser humano verá afectada su vida con ello.

La presencia de especies nativas en la mayoría de los principales hábitats terrestres ha disminuido en al menos  un 20%, en su mayoría desde 1900. Más del 40% de las especies de anfibios, casi el 33% de los corales y más de un tercio de todos los mamíferos marinos están amenazados. Aunque la situación de los insectos no es tan clara, hay evidencias disponibles que respaldan la estimación de que el 10% está amenazado. Al menos 680 especies de vertebrados fueron llevadas a la extinción desde el siglo XVI. Por otro lado, más del 9% de todas las razas domesticadas de mamíferos utilizados para la alimentación y la agricultura se extinguieron en 2016. Actualmente, hay, al menos, 1.000 razas más amenazadas.

Todos formamos parte de una cadena conocida como el ciclo de la vida, y la destrucción de cualquier especie genera grandes estragos en la naturaleza.

La mejor forma de celebrar este día, es respetando a todos los seres vivos que conviven con nosotros en el planeta. También asistiendo o realizando actividades educativas que promuevan en las generaciones más jóvenes un sano interés por los animales.