Día Mundial de las aves migratorias
Cientos de organizaciones ambientalistas alrededor del mundo se reunieron para crear conciencia sobre las aves migratorias, la necesidad de protegerlas y su importancia en los ecosistemas a nivel mundial, por ello establecieron el Día Mundial de las Aves Migratorias, que se lleva a cabo el segundo sábado de mayo y octubre.
Las aves son el grupo biológico mejor conocido y más apreciado del mundo, las aves migratorias son símbolo de fuerza y de fertilidad, de belleza y de riqueza; su llegada anuncia el cambio de las estaciones. Han cautivado a muchas generaciones a lo largo de la historia observado con intriga su aparición y desaparición temporal; actualmente, por su extraordinaria puntualidad, en algunas comunidades se les espera con emoción.
También son el símbolo de la interconexión que existe entre los diversos ecosistemas del planeta. De ahí la importancia de su protección y la conservación de las áreas donde viven, ya que su presencia nos revelan la salud ecológica del planeta y los daños que podríamos estar causando con nuestras actividades.
El cambio o variación de sus rutas migratorias pueden revelar las afectaciones que enfrentan los ecosistemas en que viven.
La distancia de migración depende de cada tipo de ave, atravesando miles de kilómetros. Este fenómeno es crucial porque las aves migratorias actúan como indicadores de la salud de los ecosistemas, la diversidad biológica y el cambio climático. Muchas comunidades a lo largo de todo el planeta dependen económicamente de las aves migratorias para su sustento, a través de la subsistencia y creciente industria mundial del ecoturismo. Sin embargo a pesar del importante valor que tienen las aves para el bienestar humano y para todo el planeta, muchas actividades humanas como el cambio y uso intensivo del suelo, la caza, el cambio climático, la captura incidental en la pesca, la contaminación lumínica, las infraestructuras humanas ponen en grave peligro las poblaciones de aves migratorias en todo el mundo.
Este año la campaña se centrará en la concienciación sobre el problema de la contaminación lumínica y su impacto negativo en las aves migratorias. La cantidad de luz artificial en la superficie de la Tierra aumenta al menos un 2 % cada año y podría ser mucho mayor. La contaminación lumínica causa otros efectos adversos en las aves migratorias. Puede alterar el comportamiento de las aves, incluyendo la migración, la búsqueda de alimento y la comunicación vocal. Afecta a sus niveles de actividad y a su gasto energético y les provoca desorientación cuando vuelan de noche. La luz artificial nocturna puede afectar al calendario de la migración y a otros comportamientos estacionales influidos por la alteración de los relojes biológicos de las aves. Las rutas migratorias pueden verse afectadas por la luz artificial nocturna, ya que las aves se sienten atraídas por la luz o, por el contrario, por la aversión.
En ese sentido, cualquier cambio que se pueda presentar en los diversos ecosistemas por los que atraviesan las aves se traduce en una variación de condiciones que hacen que éstas modifiquen sus conductas de migración, y en ocasiones con un efecto devastador en sus posibilidades de supervivencia.
Es importante recordar que por la riqueza de sus ecosistemas, México es un lugar de descanso, abastecimiento y refugio para millones de especies acuáticas, canoras y rapaces.
La mayor afluencia de aves migratorias que cruzan el Golfo de México ocurre en toda la costa norte de la península y en las islas. Tanto las aves migratorias terrestres como las acuáticas utilizan la costa y las islas en su viaje al sur.
La importancia ecológica de las aves en nuestro país es primordial en las selvas y cultivos, como polinizadoras, transportadoras de semillas, controladoras de plagas de insectos, etc. Además, su sola presencia ha creado un segmento turístico muy importante: el del turismo de observación de aves. Quintana Roo cuenta con 483 especies de aves: 124 acuáticas y 359 terrestres; 13 son endémicas del estado, 44 % de las aves en México y 4.8 % de las aves en el mundo. Entre ellas, 124 son acuáticas y 359 terrestres.
Acciones de conservación
Existen tres estrategias para conservar la biodiversidad de las aves:
- Regular la ganadería, la agricultura, los desarrollos turísticos y la pesquería, actividad que compite con el alimento de las aves.
- Desarrollar viveros con árboles nativos que favorecen a las aves, entre otro tipo de fauna.
- Crear más áreas naturales protegidas.
- Crear conciencia a través de la educación ambiental y capacitación para desarrollar actividades alternativas sustentables.
- Participar en acciones comunitarias como “Lights Out” (apagado de luces) durante los periodos de migración intensa.
Protejamos a las aves, actuando, difundiendo, y generando políticas que contribuyan a su conservación.