Día mundial de las aves playeras.

Acuáticas y migrantes, las aves playeras constituyen una fauna de variadas formas, tamaños y colorido.

Con el propósito de hacer conciencia sobre las amenazas que se ciernen sobre estas especies, y para evitar que algunas de ellas se extingan, cada 6 de septiembre, desde 2012, se conmemora el Día Mundial de las Aves Playeras.

El territorio mexicano ofrece a estas aves humedales que les son de vital importancia para descansar, alimentarse y reemprender el vuelo hacia Centro y Sudamérica, donde hibernan.

Un sitio importante es la Reserva de la Biósfera Marismas Nacionales, corredor biológico ubicado sobre la costa del Océano Pacífico, en el estado de Nayarit, cuyos nutridos bosques de mangle anualmente dan abrigo y alimento a por lo menos 70 mil y hasta más de 100 mil ejemplares de aves acuáticas y playeras, residentes y migratorias.

 

Pero más importante aún para las aves playeras es la franja de 3 mil kilómetros de litoral costero en la región Noroeste, desde Baja California, pasando por Baja California Sur, Sinaloa, Sonora y Nayarit, donde planicies lodosas, playas arenosas, salitrales, costas rocosas, zonas riparias y ambientes artificiales, ofrecen a las aves el hábitat idóneo para su supervivencia.

Las 52 especies residentes y migratorias de aves playeras pertenecientes a seis familias del orden Charadriiformes: Jacanidae, Haematopodidae, Recurvirostridae, Burhinidae, Charadriidae y Scolopacidae, como chorlos, ostreros, avocetas, monjas, jacanas, alcaravanes y playeritos constituyen sólo un pequeño grupo.

La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas desarrolla el Programa de Monitoreo Biológico de Aves Playeras en el Noroeste de México, con el fin de evaluar el tamaño de las poblaciones invernales de estas especies, identificar posibles amenazas y sentar las bases para determinar las tendencias poblacionales.