Día Mundial Contra el Consumismo
Por la derrama de aguinaldos, el fin de año se presenta a los ojos de los consumidores como la mejor ocasión para adquirir productos necesarios como ropa, muebles o electrodomésticos, y uno que otro lujo. Sin embargo, abrumadoras campañas publicitarias inducen a un consumismo desatado que distrae los recursos hacia rubros distintos, muchas veces superfluos, costosos e incluso inútiles.
Se trata de un fenómeno mundial con raíz en Estados Unidos donde, el 24 septiembre de 1869, se acuñó el término Black Friday, los comerciantes hicieran atractivas ofertas pre navideñas a los consumidores.
Ted Dave, artista canadiense, urdió en septiembre de 1992 adelantarse al frenesí consumista y, antes de que los consumidores incitados por tentadores mensajes corrieran a los centros comerciales de Vancouver, lanzó un llamado a vivir un Día Sin Compras.
Su iniciativa tomó tal fuerza que la revista Adbusters la hizo suya. Cinco años más tarde, en 1997, la jornada se trasladó a un día después del de Acción de Gracias en Estados Unidos y Canadá y, al día siguiente, en el resto del mundo, como un exhorto contra el consumismo tradicional de la temporada pre navideña, para abstenerse de comprar cosa alguna durante 24 horas para exhibir el poder del consumidor.
Ted Dave generó críticas, porque el abstenerse un día de comprar no garantizaba que al siguiente o los subsecuentes los consumidores se abstuvieran de adquirir cuanto pudieran. Sería eficiente si tampoco se llevara a cabo un consumo desmedido en otras fechas, pues si solo se hace este día, la medida es inútil, dijeron los críticos.
Aun así, el Green Friday que conmemoran hoy, 26 de noviembre, organizaciones no gubernamentales, grupos ecologistas, pequeños productores y movimientos sociales , cumple 30 años en 2022 con su sentido simbólico contra el consumismo, por lo que se le llama también Día Mundial Contra el Consumismo, y busca reivindicar un estilo de vida y hábitos de consumo más sostenibles mediante el fomento del cuidado del planeta.